Y como cada edición de la verbena abrileña,
siempre sucede lo que de antemano se tiene contemplado por parte de elementos
de la Policía Estatal, quienes dependen directamente del Secretario de
Seguridad Pública del Estado, General Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, quien por
cierto consiente mucho a sus subordinados, a tal grado de permitirles hacer lo
que les plazca en perjuicio de los intereses de la sociedad y de la propia
integridad física de la ciudadanía, como el hecho de que ahora con motivo de la
celebración de la Feria Nacional de San Marcos se han incrementado de manera
considerable la serie de abusos cometidos por los uniformados antes
mencionados, sin que sean molestados para nada por parte de la superioridad.
Han sido innumerables los hechos de
lesiones y robo descarado que han cometido elementos de la Policía Estatal,
mismos que han creado una fama de perdonavidas, de esos clásicos imbéciles que
se transforman en cuanto reciben una placa, pistola y uniforme oficial, aunque
les apliquen infinidad de pruebas, es bien sabido que ingresa a la SSPE quienes
así lo deciden desde arriba, aunque no acrediten las respectivas pruebas de confianza.
Pues tal parece que para estas
fechas de la verbena abrileña, es considerada como importante para los propios
uniformados estatales; casi que como un ingreso extra que obtendrán con base a
golpear y robar incautos, a sabiendas que son intocables y protegidos por el
mismo General Hidalgo Eddy; ese que envía a cesto de la basura las quejas y
denuncias contra sus subordinados, y hablar de la Comisión Estatal de los
Derechos Humanos, simple y sencillamente es perder el tiempo con estúpidas justificaciones
para literalmente también hacer lo propio de proteger a los uniformados
abusivos y rateros.
Incluso, el acudir a la Delegación Volcanes,
ubicada en el mismo perímetro ferial, es también perder el tiempo;
principalmente porque ni siquiera le permiten a la población acercase y
comandantes se hacen los sordos cuando se trata de señalar a responsables por
los delitos de abuso de autoridad, haciendo lo propio para protegerse entre
ellos mismos; los dizque visitadores de la CEDH solo perdiendo el tiempo paseándose
por la zona ferial, mientras tanto la victima herida y despojada de lo suyo
tiene que conformarse con poder arribar a su domicilio, porque de antemano su
denuncia no prosperara.
Porque ha de saber usted señor lector,
es que estos abusivos uniformados operan como todo cobarde, solo echando montón
y escudados bajo una capucha para ocultar el rostro y no ser identificados, además
de no permitirles a los detenidos mirarlos debido a que si se atreven hacerlo,
eso les costara otra golpiza a los que están acostumbrados dar.
Verdaderamente que Dios nos agarre
confesados en caso que tenga la desfortuna de ser detenido por elementos de Policía
Estatal, ya que todo comienza con su dizque revisión de rutina, pero eso solo
es el comienzo, de allí inventan otra serie de argucias y chicanas para
extorsionarlo, de lo contrario usted se expone a ser golpeado, electrocutado y
llevado al C-4 inventando alguna falta administrativa para justificar el
traslado, de esta manera aprovechar el recorrido y distancia para robarlo de
sus pertenencias.
Pero recuerde que estamos en
Aguascalientes, la ciudad donde todo se puede y que sea de paso “ES PROGRESO
PARA TODOS”, según el Gobernador de los lentes obscuros, Carlos Lozano de la
Torre.
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