Verdaderamente no puede
ser posible que exista tanto cinismo, sinvergüenzada y desfachatez por parte
del Jefe del Ejecutivo en el Estado, Carlos Lozano de la Torre, quien ha tomado
como propio al Gobierno para hacer y deshacer a su antojo por encima de quienes
les tiene que rendir cuentas de sus actos, que en este caso es la sociedad
aguascalentense; ya que son los que pagan su millonario sueldo por hacer nada,
debido a que es de dominio público que en realidad los que gobiernan son los
achichincles de confianza de Lozano.
Tal cinismo y desvergüenza
consiste en que es increíble la forma en que se ha obsesionado por brindar
sobreprotección, ayuda y toda clase de favoritismos al forastero arribista
FRANCISCO CHÁVEZ RANGEL, incluso exponiéndose a la crítica general por tal
hecho, desde luego que sabemos que nada le importa al mandatario lo que digan, él
sigue haciendo lo que le plazca al interior del Gobierno del Estado;
aprovechando los 6 años que estará allí o lo que le resta para despacharse con
la cuchara mayor.
Porque es bien sabido que
el Poder Ejecutivo de Aguascalientes está siendo utilizado como pago de
favores, compromisos y amiguismos para colocar a éstos dentro del presupuesto
oficial; no tanto que los altos mandos sean muy competentes, salvo sus raras
excepciones, sino que la mayoría son personas muy cercanas a Carlos Lozano de
la Torre y por ello los sostiene y sostendrá hasta el final, dígase lo que se
diga.
Y desde luego que el caso
particular de la clara muestra de la impunidad y obsesión por meterlo por la vía
de a güevo dentro de la nómina oficial, es FRANCISCO CHÁVEZ RANGEL; si, ese que
perdió las elecciones en el 2013 por la Presidencia Municipal, ese que quedó en
ridículo ante la opinión pública adjudicándose un triunfo por adelantado que no
existía, ese que despedazó en su totalidad el Priísmo en Aguascalientes, ese
que se pone como cualquier orate ante medios de comunicación que lo cuestionan,
ese que también tiene responsabilidad en el déficit millonario que existe al
interior del Instituto de Educación de Aguascalientes.
Pues este fue el primer
paso que dio Carlos Lozano de la Torre por meterle a güevo en el contentillo de
la opinión pública local a un arribista para pretender que fuera Alcalde de la
ciudad, hecho que desde luego se vio frustrado de fea manera, porque los
resultados son plenamente conocidos por todos donde Juan Antonio Martín del
Campo, a pesar de la campaña de desprestigio que se llevó a cabo en su contra a
manos del propio Francisco Chávez Rangel y secundado por el Procurador General
de Justicia, Felipe de Jesús Muñoz, de nada les sirvió; fueron evidenciados
como falsos en sus acusaciones y sobre todo tristes marionetas del mandamás del
Poder Ejecutivo, ya que los resultados están allí a la vista de toda la
sociedad aguascalentense.
Otra de las aberraciones
de Carlos Lozano de la Torre, fue que después de la dolorosa derrota en contra
del propio Francisco Chávez, y a sabiendas que esta situación le trajo al Priísmo
local la debacle anunciada, misma que de antemano todavía se verá reflejada en
las próximas elecciones dentro de 3 años, tuvo la osadía de colocar a Chávez
Rangel como asesor del Gobierno del Estado; es decir, cobrar un sueldo
millonario por perder el tiempo en la vida social dentro del gabinete de Carlos
Lozano; ¡Válgame Dios!, pues qué puede asesorar este sujeto salido de la nada y
que para los aguascalentenses es un perfecto desconocido, porque será muy amigo
y conocido del mandatario estatal, pero de la sociedad en general sigue siendo
un anónimo más.
Ahora, no podía faltar la
terquedad tan mencionada del Gobernador Lozano, quien pretende retar o burlarse
de la ciudadanía local al de nueva cuenta restregarle en la cara al mismos
Francisco Chávez, anunciando con bombo y platillos su designación por segunda
ocasión como titular del Instituto de Educación de Aguascalientes, así como
decir que el que estaba se va a otra oficina, y el de ésta a otra y así
sucesivamente; desde luego que nada nuevo, sólo mover piezas de un lugar a
otro, pero nadie queda fuera del presupuesto oficial.
Esto es a lo que ellos
llaman “PROGRESO PARA TODOS”, que mejor dicho es progreso para los amigos,
compadres, familiares y demás gente cercana a Carlos Lozano, ¿o qué acaso
designar como Secretario de Finanzas a un sobrino, no se le llama Nepotismo?,
claro que sí; además de no aceptar que los tiempos han cambiado y esas prácticas
del viejo PRI deben erradicarse, porque tengan plena seguridad que vendrán más
respuestas a sus actos por parte de la sociedad aguascalentense, a quién ya no
le ven la cara de inocente para hacer lo que quieren, debido a que se ha visto
reflejado en cada elección que nadie, absolutamente nadie, tiene nada seguro;
es por ello, de la alternancia y de esas dolorosas derrotas, si no, pregúntele
al propio Francisco Chávez.
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