Han sido múltiples las quejas por
parte de la ciudadanía en general y de los propios elementos de Seguridad Pública
Municipal en contra del titular de esa Secretaria, Pablo Godínez, de quien se
dice y se ha comprobado la forma de dirigirse con personas que les ha tocado la
desfortuna de tratarlo.
Pues resulta que este sujeto, quien
malamente fue ratificado por el actual Alcalde de la ciudad Juan Antonio Martin
del Campo, después de no rendir resultados positivos desde la pasada administración
también malamente dirigida por Lorena Martínez Rodríguez, se ha caracterizado
por dirigirse con las demás personas pero sobre todo con su propio personal a
su mando, con base a insultos y ofensas, como cualquier bárbaro y salvaje sin educación.
Por muy General que sea o Secretario
de Seguridad Municipal, eso no le da ningún derecho a ofender y vejar a
elementos de la policía, pues en qué clase de corral se educó?... Porque lo que sí ha dejado en claro, es que
carece de modales para dirigirse con los seres humanos, su actitud es propia de
los trogloditas que están acostumbrados a ser agredidos.
Acaso este generalillo desconocerá que
se puede meter en serios problemas por dar ese trato al personal?... Por otra
parte, tal parece que le cuida el dinero al Ayuntamiento como si fuera propio,
que recuerde que el dinero de las arcas municipales son propiedad del pueblo
que aporta sus millonarios impuestos para sueldo de los policías y el de el
mismo.
Indebidamente pretende cobrar
patrullas a los elementos, si para tal efecto es obligatorio que las unidades
cuenten con su respectivo seguro de danos, debido a que son vehículos de alto
riesgo… Y en todo caso, dicho generalillo no tiene la facultad para imponer
tales medidas, sino que existen mandos superiores administrativos que son los
responsables de analizar esa situación y son los encargados de tomar las
disposiciones necesarias; sin embargo, pues que se puede esperar de este sujeto
que pretende resolver todo con base a gritos e insultos?...
Lo que debería hacer es darse su
tiempo para acudir a las aulas académicas y terminar por adquirir educación y
modales, pero sobre todo, rendir cuentas claras en su trabajo que ha dejado
mucho que desear con el alto índice de robos, y que en cambio en este renglón si
ha dejado en claro que le ha quedado demasiado grande la silla que ostenta…
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