MARCO ANTONIO ORTIZ, SUB-DIR. SECUNDARIA GRAL. No. 1 BENITO JUAREZ: ORATE, EGOLATRA, FASCISTA Y NARCISISTA

            En reiteradas ocasiones hemos puesto en evidencia pública hechos que consideramos atentan contra el bienestar de una institución educativa y alumnos de la misma por parte de un sujeto que se hace llamar EZEQUIEL AMAYA VALTIERRA, Director de la Secundaria General No. 1 "Lic. Benito Juárez", misma que se encuentra ubicada sobre la Calle Rincón del populoso Barrio de San Marcos, de la cual se ha encargado de degradar cada vez más el estatus que por muchos años obtuvo este plantel, considerado como uno de los mejores del Estado, si no es que el único en calidad educativa, disciplina y organización.
            Ahora, al referirnos a este plantel escolar, es verdaderamente de dar tristeza, mayormente cuando habemos varios ciudadanos de la localidad que egresamos de allí, por ende es doloroso observar que aquella que fue nuestra secundaria y que en muchos de los casos hasta nuestros hijos han continuado con el legado, se encuentre atravesando por una situación precaria; desde luego, originada por aquellos personajes tristemente célebres que fueron designados como Director y Sub Director, que en este caso también hacemos referencia a otro sujeto que se cree el Mesías, Marco Antonio Ortíz Ávila.
            Que a decir verdad, al expresarnos de este pelandrún, simple y sencillamente nos estamos refiriendo a un perfecto "Don Nadie", un sujeto salido de la nada que ha sido despedido de varios planteles educativos y que vino a encontrar refugio bajo la tutela de Ezequiel Amaya Valtierra, quien éste último le tolera toda clase de situaciones desequilibrantes propios de los orates, como el hecho de ponerse energúmeno cuando alguien no está de acuerdo con sus disposiciones, desde luego que éstas hechas con las patas y tomadas a la ligera al, según él, mostrar una "organización" en su computadora sobre situaciones que ya tienen años funcionando de esa manera, pero que él cree que ha llegado a descubrir el hilo negro.
            Simplemente se trata de un sujeto al cual catalogamos como DÉSPOTA, ALTANERO, AGRESIVO (porque ha de saber usted señor lector, que este orate suele ofender y vejar a los alumnos, incluso hasta estrujarlos), EGOLATRA, FASCISTA Y NARCISISTA, aparte que se encuentra demandado en el IEA por actos de negligencia, creyéndose el propietario de la Secundaria General No. 1 de Aguascalientes, cuando en realidad no es nadie, sólo un gato más del sistema educativo; que por cierto, come gracias a nosotros los padres de familia y contribuyentes, por lo que debería considerar su postura, ya que no deja de ser un empleadillo más del sistema oficial y burocrático, de los muchos que pululan que se hacen vivir a costillas de nosotros.
            Entonces, ¿de qué se cree o quién se cree que es Marco Antonio Ortíz Ávila?, es uno más del montón que por lo que le resta de funciones no dejará de ser un improvisado y perfecto desconocido para los medios sociales; ¿o qué acaso considera que al mostrar esa actitud hostigadora va a lograr que Ezequiel Amaya Valtierra lo recompense?, claro que no, el día que los corran ninguno de los dos va a sacar la cara por el otro; ahora Marco Antonio se caracteriza por hacerle caravanas al Director de la Secundaria General No. 1, pero cuando éste último vea caer su imperio, desde luego que no meterá las manos al fuego el Sub Director por su protector, porque así es de cobarde.
            Tan cobarde es que sólo dentro del plantel escolar se siente intocable, al tratar de humillar a los profesores y ofendiendo a los alumnos, pero cuando acude algún padre de familia molesto por tales hechos a hacer el reclamo contra Marco Antonio Ortíz, simplemente éste se esconde y refugia en su oficina para no recibirlos, mandando decir que se encuentra muy ocupado y no puede atenderlos; nuevamente le preguntamos a este Narcisista: ¿quién diablos se cree para negarle el derecho constitucional de audiencia a quien le paga su sueldo que inmerecidamente obtiene?, si es que no lo sabe, porque lo más seguro es que así sea, le recordamos a este Pelanas cualquiera que la constitución mexicana obliga a todo servidor público a recibir a la ciudadanía, sea quién sea, de lo contrario se hará acreedor a sanciones o incluso a la destitución del cargo, o ¿no sabrá quién le paga su sueldo para que trague?.
            Ya basta que existan estos pseudo profesores, que sólo son arribistas del poder, de ninguna manera cuentan con la vocación de servicio, mucho menos pretenden el bienestar tanto de la institución, como de los maestros y alumnos, que se supone debe ser el objetivo original por el que fueron designados como Director y Sub Director, aunque en realidad hay que recordar que han llegado a dónde están por recomendaciones de ex funcionarios de la SEP, no por méritos propios; por lo que queda de manifiesto u en tela de juicio su incapacidad para desempeñar esos cargos, aunque Marco Antonio Ortíz se diga "MUY PROFESIONAL DE LA EDUCACIÓN", es una mentira y farsa que él mismo ha creado.